Asunto: CUCARACHAS EN CARLITOS DE RAMOS
Gente, esta nota es para contarles que el sábado pasado, 31 de octubre del corriente, fui con unas amigas a cenar a "Carlitos" de Ramos Mejía (Necochea 212). Luego de haber pedido los panqueques y que, sin mayor esmero la camarera los sirviera, comencé a sentir un cosquilleo en la espalda. Sí señores... una cucaracha me estaba caminando! Luego de todos los intentos posibles por sacármela de encima y pedir a las empleadas que se ocuparan del asunto, una de mis compañeras terminó por deshacerse de ella. Posteriormente pedí que me acercaran lavandina o alcohol para asearme, y la camarera, luego de servir dos mesas más (y luego de que hubiera 3 camareras observando la situación, paradas, sin pedidos pendientes), se dignó a acercarme una botellita con alcohol. Procediendo a retirarnos, se acercó la mesera a traer la cuenta (un ticket sin ningún tipo de valor fiscal). Le explicamos que luego de ese episodio y de que la comida seguramente había estado tan caminada por las cucarachas como mi espalda, no nos parecía correcto abonarla. Nos respondió que deberíamos hablarlo con el Gerente, que no se acercó a nuestra mesa, sino que tuvimos que ir a su encuentro en el mostrador detrás de la caja. Esta persona nos dijo que "cucarachas había en todas las cocinas" y que teníamos que abonar porque de lo contrario tendría que llamar a la policía. Le expliqué que en mi cocina NO hay cucarachas, y que en el peor de los casos, en un local únicamente de comidas, con menos motivo tendría que haberlas. Le solicitamos que nos deje asentar el hecho en un libro de quejas, a lo cual respondió que no tenían (en un local de servicios!). Subido el tono de la conversación porque queríamos expresar nuestro descontento nos dijo "bueno, no vengan más a cenar" y también nos trataron de "insanas". En realidad lo que hicieron (tanto el autodenominado gerente del local, como las camareras intervinientes) fue tergiversar la situación y hacernos quedar como si estuviéramos en falta por no querer abonar una comida que, en definitiva, había estado en un ambiente lleno de cucarachas. Y no sólo el comestible, sino el ambiente en donde comimos. No obstante esta situación, una de las camareras acotó que nos quejábamos porque no queríamos dejar propina, cuando en realidad el punto en discusión no había tocado en lo más mínimo la cuestión de la propina. Luego de discutir y en reiteradas ocasiones pedirlo, el gerente se dignó a hacernos la factura, y procedí a efectuar el pago. No sólo recibimos mal trato desde el momento en que manifestamos nuestra negación a abonar, sino que ni las camareras ni el gerente se acercaron, en el momento del hecho a preguntarnos si estábamos bien, si necesitábamos algo o simplemente, por cortesía. Tuve que pedir 3 veces que me acercaran alcohol para limpiarme y nadie dejó de hacer sus tareas para asistirme. Ni siquiera las 3 mozas que estaban sin tarea porque estaban paradas al pie de la cocina sin hacer nada. Luego de abonar nos fuimos, pensando en que sería pertinente que la mayor cantidad de gente conociera el hecho, y no sólo que el local debe estar tan pero tan poco aseado que las cucarachas hasta están en el sector del comedor, y le caminan a los clientes, sino que todos sus empleados parecen tratar como moneda corriente este tipo de hechos, ya que no le dieron importancia alguna, ni desde una palabra, un gesto o simplemente hacer lugar a una queja de un cliente. Ni que hablar de que un comercio tan reconocido como este, NO POSEA LIBRO DE QUEJAS. Una vergüenza. Espero que retransmitan esta información a sus contactos, y que dejen de comer alimento que puede estar generado en un ambiente con cucarachas. Saluda Atte. Lic. Gabriela Trapanotto |
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