EN PRIMER PLANO
Depósito judicial de automóviles
EN LA FRONTERA
En el predio que fue clausurado en la entrada de Hurlingham todavía quedan autos. La idea de convertirlo en una planta de tratamiento de residuos aún no fue descartada.
El depósito de automóviles que está entre las vías del Ferrocarril San Martín, el arroyo Morón y la ruta 4, en la entrada de Hurlingham, fue noticia en varias oportunidades. El terreno pertenece al partido de Morón y el depósito está manejado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Recientemente, este tipo de predios comenzaron a presentar un peligro extra a la amenaza que ya ofrecían al medio ambiente debido a que acumulan agua de lluvia y son propicios para la reproducción del mosquito aedes aegypti, vector del dengue.
Poco tiempo atrás, el municipio de Morón dio a conocer la intención de cambiar el destino del lugar, pero las noticias no fueron buenas: se estudia la posibilidad de instalar una planta de procesamiento de residuos domiciliarios.
Entrevistamos a Horacio Ale, vocal de COEPSA (Centro Oeste de Estudios Políticos y Socio Ambientales). Esta asociación civil sin fines de lucro trabaja arduamente sobre los temas relacionados al medio ambiente y las cuencas hídricas de los partidos de Ituzaingó, Morón y Hurlingham. Le preguntamos sobre la situación del depósito y la posible instalación de esta planta:
-Cuando con COEPSA planteamos que, desde el punto de vista ambiental, tener un depósito de autos a orillas de un arroyo es altamente contaminante por los desperdicios que generan los autos, como aceite, líquido de frenos, partes de esos autos que caen al arroyo, etc., el municipio de Morón desconoció el predio diciendo que no era de ellos. Tuvimos que demostrarles que estaba dentro del partido. Luego aceptaron eso, pero dijeron que no lo administraban. Les planteamos que estaba dentro del partido, es como si a cualquier vecino se le ocurre poner una base misilística en su casa, estará en su casa, pero también va a estar dentro del partido. Morón no puede hacer la vista gorda y desconocer lo que tiene dentro de su territorio.
Ante denuncias nuestras por lo peligroso de este depósito, debido a la contaminación y por lo que representaba para la zona, a mediados del año pasado tomó intervención el OPDS (el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable) y lo clausuró. Se llevaron algunos vehículos, pero siguieron entrando otros después de la clausura, como el camión con tambores con materiales peligrosos, por el que nunca hubo respuestas de parte del municipio.
Desde el punto de vista ambiental, como organización, nos oponemos lisa y llanamente a que haya algún tipo de depósito y actividad en los caminos de sirga (el espacio libre que debe haber entre el borde de un río o un arroyo hasta la primera zona habitada). Es por respeto al curso hídrico y para cuidar la seguridad de los habitantes. Esta es una ley que es violada por todos lados, por ejemplo en Hurlingham en los bordes del arroyo Soto. En estos humedales la porosidad del suelo es mayor al de otros lugares más alejados porque es la zona de absorción directa que tiene el arroyo, hay organismos que ayudan a la depuración de agua. En el caso de CEAMSE (el relleno sanitario sobre el Camino del Buen Ayre) que está instalado sobre el humedal de Río Reconquista, todos los líquidos residuales que produce la acumulación de basura van a parar al río a través de los poros de filtración del humedal, después van al Río Luján y finalmente al Río de La Plata, de donde se saca el agua corriente que se usa para tomar.
-¿En qué estado está el proyecto de hacer una planta de tratamiento de residuos?
-A fines del año pasado, Morón creó el GIRSU (la Unidad Ejecutora de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), como hay una ley que dio fecha de cierre al CEAMSE, donde se lleva la basura, los municipios deberán resolver el problema de qué hacer con los residuos.
La ley dice que entre varios municipios deberán crear una zona de disposición final, para lo que se tendrán que poner de acuerdo. Los que van a perder recibiendo toda la basura, son los que tengan más espacios libres; en la zona Oeste es posible que sea General Rodríguez. Como es muy costoso el traslado de los residuos, se van a tener que crear unidades de transferencia. Hurlingham, Morón o Ituzaingó, hoy no tienen plantas de transferencia, van con sus camiones hasta el CEAMSE, que es cerca. Cuando se cierre, si tienen que ir hasta General Rodriguez, Luján, o Las Heras, el transporte costaría más a los municipios y a cada vecino.
-¿Qué hace una planta de transferencia?
-Es el lugar adonde los camiones llevan la basura que levantan de nuestras casas, ahí la compactan. De cada siete camiones que ingresan sale uno, que la lleva ya compactada hasta el sitio de disposición final.
Este tema generó grandes discusiones entre nuestra organización y la gente de medioambiente de Morón y hasta con el intendente. El Municipio de Morón, con la visión de ser pioneros en generar un sistema de tratamiento integral de los residuos sólidos urbanos, generó un proyecto pensando en hacer un lugar de acopio y selección. A medida que fueron profundizando en el tema comenzaron a hablar de una estación de transferencia, que no es sólo acopiar plástico, aluminio o cartón, también implica el translado de la basura y lo que no se puede reciclar, compactarlo y llevarlo a otro lugar. No estamos en contra de que Morón tenga una estación de separación y plantas de transferencia. Lo que discutimos es el lugar. Cuando se generó este proyecto, Morón empezó a mirar dónde poner esta planta y enseguida vio ese sitio olvidado, en la cola del partido, como si al lado no hubiera otro municipio.
-¿Qué podría generar en los alrededores una planta de este tipo?
-Si fuera exclusivamente de separación, generararía acumulación de plásticos, metales, papeles y cartones, con todo el movimiento que eso implicaría. También habría entrada y salida de cartoneros, que en sí mismo no estaría mal, pero si no nos gusta ver bolsitas de plástico tiradas, o volando por cualquier lado, imaginemos qué pasaría si en Hurlingham, o en la base de Palomar, en vez de haber una bolsita de plástico tirada hubiera millones apiladas en algún lugar esperando a ser compactadas, en la práctica terminaría habiendo bolsitas por todos lados. Habría que pensar en los desbordes y en los vuelcos accidentales que podrían caer al arroyo y ser transportados aguas abajo. Pensemos que también tendría que haber un lugar para separar lo orgánico para que luego sea tratado o cargado en un camión para ser llevado al lugar de disposición final. Lo orgánico, en su descomposición, produce líquidos lixiviados (son líquidos que se generan durante la degradación de la basura y contienen altas concentraciones de sustancias orgánicas tóxicas). Esta planta debería estar en excelentes condiciones para que estos líquidos no drenen al humedal y de ahí vayan al arroyo. Es más fácil poner la planta en otro lado que ahí.
-¿De qué depende que se construya esta planta?
-El Centro IDEB Morón (una ONG que trabaja para el desarrollo y fortalecimiento de las PyMEs locales) está haciendo un estudio para ver si esta planta es viable y donde puede instalarse. Su directorio en el origen estaba formado por directivos del Parque Industrial La Cantábrica. Hoy, que funciona como ONG, sigue teniendo esa representación. No oponemos a que una ONG vinculada a un parque industrial trate un tema ambiental.
Morón no piensa en la preservación de los espacios verdes, ni en los municipios vecinos. ¿Qué pensarán los ciudadanos que viven en el partido de Hurlingham, de la posibilidad de encontrarse a diario en uno de los accesos de la ciudad con una planta recolectora de residuos, con todo lo que eso implica: olores, basura dando vueltas, mucho tránsito y mucha gente. Ese lugar es el indicado, por cuestiones estéticas, ambientales y técnicas, para que haya un sitio de esparcimiento o un espacio verde.
enviado por
Marcelo Suarez Nelson
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Me causa mucha tristeza vertanto abandono en ese lugar cruzar de noche por ese lugar es para la gente que le gusta las peliculas de terror.
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